Genoa (local) perdía 0-4 vs Siena por el partido de la serie A (jornada 34º) hasta que en el minuto 53 los ultras locales saltaron al campo e interrumpieron el partido para obligar a sus jugadores a entregar las camisetas que no son dignos de vestir.
Los jugadores visitantes y los árbitros enfilaron al túnel de vestuarios pero los futbolistas del Genoa fueron obligados a permanecer en el campo y negociar. Y la mayoría de los jugadores entregaron sus camisetas al capitán del equipo, Marco Rossi, que se las dio a los líderes de los ultras.
La policía critica a Rossi "Sucumbió al chantaje, Rossi tendría que haberse opuesto con firmeza a las peticiones." Y el presidente de Genoa, Enrico Preziosi, critica a la policía: "No puede ser que de 60 a 100 personas se encarguen de imponer la ley en un estadio".
Reanudado el partido, los ultras del Genoa dieron la espalda al campo y comenzaron a insultar a sus futbolistas con cánticos. Para entonces la mayoría de los espectadores se habían ido y se perdieron el descuento (1-4) de su equipo. Derrota que significó la salida del DT Alberto Malesani (reemplazado por Luigi Di Canio).
A falta de cinco fechas, Genoa flota 1 punto sobre la línea del descenso.
0 comentarios:
Publicar un comentario